domingo, 1 de junio de 2008

TRABAJO INCONDICIONAL
“La contaminación no solo infesta al aire, a los ríos y a los bosques sino a las almas. Una sociedad poseída por el frenesí de producir más para consumir más tiende a convertir las mismas en objetos de consumo. Todo se vuelve cosa que se compra, se usa y se tira al basurero. Ninguna sociedad había producido tantos desechos como la nuestra. Desechos materiales y morales” Octavio Paz

Existen varias razones por las cuales usted, a lo largo de su vida laboral, debe enfrentarse a la necesidad de abandonar una empresa: si es el dueño de su propio negocio porque la empresa que creó no dio los resultados esperados o; si es empleado, porque ya cumplió sus expectativas y considera que es tiempo de buscar otros rumbos, por aburrimiento de su parte, por un divorcio o una separación mal manejados, por cumplimiento de la edad de jubilación, por problemas graves súbitos de salud o porque cayó dentro de lo que llaman ‘proceso de reestructuración’ de la entidad donde trabaja.

Excepto si usted era el dueño del negocio, de entre los males descritos los últimos son los que representan mayores traumas y desajustes en la vida social y en el entorno familiar porque cuando estamos bien, por lo general, se nos olvida pensar en las posibles situaciones adversas que exigen previsión y preparación para los momentos de crisis. Tenemos que advertir que estas situaciones desconcertantes y dolorosas son en gran medida el resultado de nuestra irresponsabilidad y de nuestra falta de olfato.

La sabiduría popular nos enseña que la felicidad se encuentra en el regocijo espiritual de todo lo que hacemos y no en los bienes materiales que poseemos. Ese regocijo espiritual se construye mediante el estudio, el esfuerzo, el mantenerse ocupado siempre, el servicio, el tener objetivos y metas claras y el trabajo duro para obtener lo material y saberlo valorar. No obstante ese trabajo hay que realizarlo de manera inteligente y buscando nuestro beneficio y no solamente el de las personas o entidades para las que trabajamos.

Recuerdo la anécdota del hombre que en pleno aguacero vio a una señora que se encontraba varada en una carretera junto a su auto con una llanta ponchada. Comedidamente el hombre se dispuso a colaborarle y una vez reparado el daño y con las manos y la ropa sucias la dama le dijo: Oiga, “tenga cuidado y asegúrese de bajar el gato lentamente porque mi esposo se encuentra durmiendo en la silla de atrás”.

A continuación, algunas recomendaciones que pueden ser de utilidad y que debemos asumir cuando gozamos de buenas condiciones de estabilidad social y económica para prevenir tales desaciertos:

- El desempleo abunda a nivel mundial, en parte por el avance tecnológico y cada vez más es menor la oferta de trabajo que la demanda.

- Han hecho bien quienes desde la infancia o incluso la universidad se han preparado para ser generadores de empleo y no empleados.

- Mucho de lo que usted haga, como piense y como actúe determinará su forma de vivir.

- En la única parte en donde la palabra éxito está primero que planeación y trabajo es en el Diccionario de la Lengua Española.

- Jamás se amarre incondicionalmente a su amo como en la época de la colonia o la esclavitud. Disfrute la sensación que inspira la libertad de decidir y ser el dueño(a) de su propio destino.

- Decida qué es lo que quiere ser en la vida y trabaje para alcanzarlo.

- El trabajo realizado con inteligencia y diligencia no solo dignifica sino que produce los mejores resultados a su favor.

- Recuerde que mucha gente pone excesivo énfasis en la educación pero en muchos casos quienes mucho estudian terminan trabajando para personas con poca educación. Cultive el aprendizaje que dan la experiencia y el sentido común.

- Preocúpese por el arte de aprender y perfeccionarse en su propio oficio.

- Manténgase en contacto con la gente que toma decisiones y aprenda de ellos.

- Acostúmbrese a hacer las cosas siempre bien desde el comienzo.

- Fíjese límites y horarios y cúmplalos a cabalidad.

- Atiéndase como persona. Dedique tiempo al esparcimiento sano y al disfrute en familia.

- El ejercicio corporal, el deporte y el cuidado de la mente le darán la energía necesaria para trabajar exitosamente.

- Haga valer sus méritos y logros por encima de toda adulación con sus jefes.

Recuerde a Voltaire: “Cada jugador debe aceptar las cartas que le entregan. Pero una vez que estas cartas están en sus manos, él es el único que decide cómo usarlas para ganar el juego”.

Leonardo Rivera Pérez
info@secretosparatriunfar.com

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